Doña Mago vive en Salina Cruz, Oaxaca; el brillo de sus ojos y la fuerza de su carácter reflejan que ella es independiente, luchona y ama con todo el corazón a sus hijos.

Ser madre no es una tarea sencilla y menos cuando esto sucede a temprana edad. Mago ha aprendido a sortear la vida con todas sus alegrías y dificultades, todo por el deseo de salir adelante. 
Al ser mamá, ha vivido un sinfín de cosas y aunque la vida no viene con un libro con instrucciones de cómo ser una buena madre, sin duda lo que siempre ha querido es que sus hijos sean “alguien en la vida” y se superen.

Todo cambió con su esposo cuando el dinero hizo falta en casa, pues el amor salió por la ventana y el ambiente en familia se volvió cada vez más tenso. Mago se convencía de que todo iba a mejorar y siempre se repetía: “al mal tiempo, buena cara”, pero nada mejoraba y al pasar de  los meses, Mago vivía situaciones cada vez más difíciles, hasta llegar al punto de la violencia, todo esto hizo que dejara de confiar en ella y sus virtudes.

Un día creyó que no podía más, pero cuando eres madre las fuerzas se intensifican y ella sabía que tenía un deber con sus hijos y con ella misma; fue así como ese mismo día, Mago decidió cerrarle el paso a toda persona, acciones y pensamientos que le causarán daño y que en su momento le impidieron progresar. 

Mago sabía que sus habilidades en la cocina y su buen sazón era reconocido por amistades y familiares, pero también sabía que debía conseguir una manera de generar ingresos y ofrecer a su familia una casa, vestido y sustento, así que decidió emprender y colocar una pequeña cocina económica. Poco a poco los clientes fueron llegando y Mago sabía que su vida y su economía estaban cambiando.

Desde entonces, gracias a su fortaleza, Mago ha logrado demostrarse a sí misma que sí puede y que quien un día le dijo que no servía para nada, estaba muy equivocado, solo necesitaba tomar las riendas de su vida, y darse cuenta de que con perseverancia, esfuerzo y siendo una mujer aguerrida, los sueños se cumplen. 

Actualmente, Mago sigue trabajando en sí misma y en su negocio. Con el apoyo de MásKapital ha conseguido poner cada vez más bonita su cocina y que más clientes se enamoren de su rico sazón. 

Estoy segura de que así como Mago, hay muchas mujeres que luchan todos los días por un sueño y a todas ellas quiero decirles: ¡Yo creo en ti! 

En MásKapital queremos ayudarte a cumplir tu sueño, cuéntanos tu experiencia de emprendimiento y si aún no has iniciado sigue nuestro blog, aquí te estaremos compartiendo ideas que hagan crecer tu negocio y cumplir tus sueños.